Cuando gestionamos una clínica debemos preguntarnos
¿Quién la gestiona? No es sólo el director de la clínica, si no todos sus
componentes son gestores de la misma.
La gestión no es un instrumento de la administración,
sino, un instrumento que ayuda al profesional en sus tareas. Nos ayuda a
comprender la actualidad con una visión moderna.
Como adelantábamos antes, todos los componentes de la
clínica son gestores, pero es verdad que unos gestionan más y otros menos,
según sus puestos:
•
El que planifica.
•
El que financia.
•
El que compra el servicio.
•
El que produce/ofrece el servicio.
•
El que lo utiliza.
Los principios del funcionamiento clínico son unidades
funcionales. Debe haber una justificación clara por el tipo de trabajo, interés
y experiencia. Interés por un tipo especial de patología en sus vertientes
diagnósticas y terapéuticas. E carácter disciplinario es esencial. Por otra
parte también hay que ser conscientes de que la creación de protocolos de
actuación tanto para clínica como para el funcionamiento de clínica es
necesaria. A continuación enumeramos otras unidades funcionales.
•
Capacidad para alcanzar un nivel óptimo
científico-técnico.
•
Proyección docente e investigadora.
•
Coordinación permanente.
•
Dependencia directa de la dirección, con respeto de la
dependencia orgánica.
•
Objetivo: mejora/ calidad en la atención a pacientes con
procesos concretos
Los rasgos principales de la gestión clínica son:
•
Responsabilidad y autonomía.
•
Definir servicios y productos.
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Desarrollar actividades orientadas a resultados.
•
Buscar la eficiencia y el empleo apropiado de recursos y
tecnologías.
•
Rediseñar procesos, llegado el caso.
•
Autoevaluación y mejora continua.
•
Disponer de sistema de información (medida de la
actividad, indicadores, gastos por procesos, etc.)
La gestión clínica se orienta hacia los resultados. Estos
resultados deben emanar de:
•
Autoevaluación.
•
Análisis crítico.
•
Análisis sistemático.
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Componentes:
–
Procedimientos diagnósticos.
–
Procedimientos terapéuticos.
–
Utilización de recursos.
–
Resultados clínicos.
–
Calidad de vida resultante.
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Gestión de RRHH.
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Gestión de presupuesto clínico.
•
Cuenta de resultados.
No debemos olvidar
el proceso asistencial que también pertenece a la gestión clínica.
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Protocolización de los procesos. (Es un punto óptimo de referencia comparativa).
•
Sistemas de clasificación de pacientes (medir cantidad y calidad de la asistencia).
•
Sistemas de información (planificación de los componentes
del proceso)
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