Dicho modelo nació en
1948 después de la Segunda Guerra Mundial. Este caso se diferencia del modelo
Bismark sobre todo por el tipo de financiación. En este caso, todo el dinero se
origina de los mismos presupuestos generales del Estado. Actualmente es el
sistema usado en Alemania, Francia, Bélgica, Holanda, Luxemburgo y República
Checa.
Al igual que el sistema
Bismark, brinda los mismos derechos a sus ciudadanos de universalidad,
gratuidad del servicio y equidad. Dentro de estos tres principios es digno de
destacar que la palabra gratuidad no define en su totalidad lo que se quiere decir,
si regresamos al punto de partida nos damos cuenta que la definición de gratis
es muy categórica. No es gratis ya que el individuo, a través de los impuestos
paga esa cuota sanitaria que luego el Estado provee a sus ciudadanos.
Supongamos por ejemplo,
que un ciudadano asiste a su médico de familia por un dolor localizado en la
mandíbula. El médico le receta un antinflamatorio, posteriormente le deriva al
odontólogo ya que sospecha que pueda ser una muela del juicio en una posición
no muy deseable. Una semana después, el paciente se dirige a centro de atención
primaria. El odontólogo confirma el diagnóstico.. Una semana más tarde, asiste
a la consulta y el odontólogo le extrae la muela.
Pues bien, el paciente,
ya ha pagado todo este proceso ya sea trabajando y pagando sus impuestos o
consumiendo. Por tanto no es gratis, sino que, el individuo, a través de los
impuestos, ya ha pagado ese tratamiento.
En la actualidad, es el
sistema más expandido por la Unión Europea. Gran Bretaña, Irlanda, Noruega, Suecia,
Finlandia, Italia, España, Portugal y Grecia son los países que lo usan.
El sistema Beveridge por
tanto:
· La
cobertura en este caso es pagada por el ciudadano tenga o no tenga trabajo.
·
La
prestación de servicios es otorgada por el Estado.
·
El
sistema se financia mediante los impuestos.
·
La
cartera de servicios está especificado por el Estado.
Comentarios
Publicar un comentario